Atienza
Situado en la provincia de Guadalajara, emplazado en una posición estratégica sobre una colina, el paisaje de Atienza está dominado por su imponente castillo, una fortaleza que data de la Edad Media y que ha presenciado innumerables episodios de la historia española.
Qué ver y hacer en Atienza, encanto medieval
El Castillo de Atienza, construido entre los siglos XI y XII, es el edificio más imponente del lugar. El urbanismo de Atienza es un reflejo de su pasado histórico, con calles estrechas y serpenteantes que conducen a plazas llenas de encanto, como la Plaza del Trigo.
Mientras se camina por Atienza es posible admirar una mezcla de arquitectura popular y edificaciones religiosas, como el ábside del Monasterio de San Francisco, la Iglesia de San Bartolomé (con una importante colección de fósiles), la Iglesia de San Juan Bautista o la Iglesia de la Santísima Trinidad, que destacan por su relevancia y belleza. El Museo de Arte Sacro de la Iglesia de San Gil, es otro de los puntos que no nos podemos perder en Atienza.
Un rasgo característico de Atienza es su conjunto de murallas, que en su día sirvieron como defensa y ahora enmarcan el casco antiguo, otorgándole un aire de otro tiempo. Más allá de sus muros, el paisaje se extiende mostrando la típica estampa de la meseta castellana: campos de cultivo, matorrales y pequeñas elevaciones.
En cuanto a la vida cotidiana, Atienza mantiene una población que guarda con orgullo sus tradiciones y festividades, entre las que destaca La Caballada de Atienza, una fiesta ancestral que tiene lugar el Domingo de Pentecostés y que rememora una antigua tradición relacionada con la ayuda mutua entre los habitantes. La importancia de La Caballada ha llevado a que sea declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Visitar Atienza es adentrarse en un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, ofreciendo al visitante la oportunidad de explorar un rincón de España que conserva su esencia y autenticidad.